El sonido de la guitarra en esta canción puede ser uno de
los elementos que logre cautivar al escucha desde el inicio, pues va con estos
rasgueos que pausan un segundo antes de continuar con su ritmo. Al mismo tiempo
se integra una batería de forma sutil, esa misma que cerca del minuto 1:20
adquiere un beat más energético para crear esta canción que tiene un toque
profundo y denso. Y es que la canción se inclina más al género de hardcore
punk.
La voz de su intérprete no grita, pero sí eleva el tono a
uno más cercano a una voz ligeramente aguda, él nos canta sobre esta idea de
perder el control, mientras te intentas convencer de que aún lo tienes. Más que
dar seguridad es un intento desesperado de convencerte de que nada se está
viniendo abajo. Un tema que, sin duda, te hará pensar en aquellos momentos en
los que crees que tienes el control y todo bajo tu poder, pero nada más alejado
que eso.
¡Pierde el control con esta canción!

