La atmósfera al inicio de esta canción se siente retro y
vibrante, quizá es el sonido de la guitarra o el del bajo, pero está canción
logra transportarte a otra época solo con el sonido y con la voz melódica de su
intérprete. Esta canción destaca, sobre todo, por la música envolvente, es
simple, pero también es auténtica, parece que salió de una sola sesión porque
de entrada se percibe mágica.
Su psicodelia muy apegada a los años 60s y la transición que
hace a una melodía más cercana a nuestra época logran crear una canción que nos
transporta a otros tiempos y se siente como estar paseando a través de un
paisaje cálido, digna para ponerla durante un trayecto de viernes. Con una
interpretación vocal melódica, que tampoco se siente de este tiempo, pero con
la que logramos conectar de inmediato, porque ella nos habla con familiaridad y
un toque dulce que sentimos más cercano.
¡Lo mejor de la sonoridad vintage se encuentra en esta
canción!