Esta canción combina el ska con el punk, para lograr una fusión
sonora que suena ondulante, vibrante, pero también con un toque de profundidad.
Es de esas canciones que invitan a deshacerte de los problemas mientras bailas
a su ritmo único, siguiendo el conteo o aplaudiendo a su ritmo. Y es que esta
canción tiene una melodía que busca que abandones tu lugar y te muevas con
ella, además, la voz de su intérprete tiene ese tono que solo se encuentra en
los intérpretes de punk: despreocupada y directa.
La letra de esta canción nos habla sobre vivir con el
desorden mental y todas aquellas consecuencias que trae el haber tomado
decisiones impulsivas en la juventud. En medio de estos toques rítmicos, la
canción nos habla sobre asumir esos errores del pasado y buscar la energía
necesaria para seguir adelante a pesar de todo. Esta canción está hecha para
liberar tensiones, sacudir el cuerpo y rendirse ante el ritmo.
¡Ríndete ante el ritmo de esta canción!