Este tema tiene sonidos vibrantes y atmosféricos al inicio,
poco a poco estos se convierten en una melodía que pega con fuerza y energía,
es la batería con sus redobles la que da esta potencia a la canción, pues va a
un beat más rápido, mientras la guitarra y el bajo crean un ambiente que, de
fondo, suena profundo y etéreo, ambos logran fusionarse en una misma tonalidad
que captura y envuelve en ese coro.
La canción habla sobre la presión de la sociedad y los
sistemas que intentan que seamos todos iguales, haciendo que nos sintamos como
uno más de esta gran multitud que habita la tierra. La interpretación suena
sincera, con un poco de hartazgo en la voz, y por un momento, baja el volumen,
como si la estuviéramos escuchando a través de un viejo radio, pero el mensaje
no se pierde, llega con más potencia para hacernos pensar que somos más que uno
entre un millón, nos invita a mantenernos
auténticos y romper las reglas.
¡Deja que esta canción de libere de la presión social!