Un punk que se siente cantado con rebeldía e ironía, es lo
que nos ofrece esta canción desde los primeros segundos. La interpretación en
este tema lo es todo, porque podemos notar esos tonos de fastidio, pero también
se sienten bromistas, casi burlones. Y no es para menos, pues la canción habla
de la rutina agotadora de la vida laboral, y como esta siempre aplasta a
quienes se sienten rebeldes y luchan contra ella. La canción logra capturar esa
sensación de frustración de trabajar solo por sobrevivir.
Por eso la canción nos pega con fuerza y nos sentimos
rebeldes al escucharla, pues entendemos perfectamente esa sensación de trabajar
por nada importante. Pero este tema tiene toque que la hacen divertida, desde
el puente sonoro donde solo se canta parte del coro de la canción sin música,
hasta esa parte donde nos hablan desde un megáfono, hasta el final, que la
canción se queda como un coro de guerra. Esta canción es ideal para escucharla
en un día de hartazgo laboral.
¡No dejes que la rutina te atrape, dale play a esta canción!