Este tema te hace sentir en la sala de grabación con Ryan y
el resto del grupo, pues la canción justo se grabó en una sesión en vivo, en
donde todos sus elementos se fusionaron de tal forma que son pocos los errores
que encontramos. Primero, el teclado nos da un sonido que brilla en medio del
resto de los demás instrumentos, su tono tintineante crea una atmósfera en
donde nos sentimos seguros, y de alguna forma, felices.
Luego está la interpretación. El vocalista de la banda canta
con sentimiento, pero también percibimos ese tono grave y rasposo de alguien dedicado
a esto a tiempo completo. Pero Ryan no solo se queda en la pura interpretación,
se mueve a la guitarra para ofrecernos un riff poderoso, lleno de energía y
poder, el que logra fusionarse con los demás, puedo decir que es quien une
todos los elementos en un tema que suena como un clásico del rock y que nos
habla de disfrutar de la vida y de recordar que esta depende de la forma en la
que percibimos el mundo.
¡Deja que la música de Ryan Max & Inmortales llene tus
oídos!