La guitarra y el bajo van creando un ambiente tan profundo
como la temática de la letra que acompaña esta canción; pero antes de entrar a
esos terrenos hablemos de la voz. A mí me recuerda a la interpretación de Andrew
VanWyngarden, de MGMT. Y es que ambos intérpretes poseen un tono de voz que se
adapta perfecto a la música indie, tienen un tono melódico que es difícil de
encontrar en otras propuestas sonoras de este tipo, su tono vocal es tan
animado y cercano que contrasta con la temática de la religión y las relaciones
humanas.
Sí, se trata de un tema atrevido, irreverente y personal,
mezcla un poco el humor, la ironía y la vulnerabilidad, da cuenta de la lucha
con las normas externas como la búsqueda de ser auténticos. Este tema nos
invita a cuestionar la moral impuesta y observar algunos elementos absurdos de
la vida cotidiana, así como el deseo de tener conexiones humanas sinceras.
¡Una canción animada y un tema controversial, son los
elementos perfectos en esta canción!