Este tema tiene un toque divertido desde sus primeros
segundos, por eso la canción brilla y capta la atención. El beat de la batería
es lo que se queda con nosotros hasta el segundo 44, cuando el tema adquiere un
tono brillante y tintineante que llena nuestra cabeza de un sonido más ligero y
fácil de escuchar. Y es que la canción, además de sonar divertida, tiene un
toque bailable, cercano e incluso un poco infantil.
Cuando digo que infantil lo expreso en el buen modo, pues la
canción, de este modo, se convierte en un tema que nos llega directo al corazón
y a otra parte de nuestra cabeza en donde a nuestro niño interno también le
gusta este tipo de música vibrante y alegre. Mención aparte merece el video que
lo acompaña, solo dale play y en verdad, vas a sentirte un niño de nuevo. En
conjunto, este tema logra que la música y la imagen nos devuelvan un instante
de alegría pura.
¡Esta canción te devuelve un instante de alegría pura!