OK Cool recién estrenó esta canción con un sonido que parte de una base de garage rock y le agrega lo mejor de un estilo emo muy intenso e impactante. Desde que suena el primer riff podemos darnos cuenta de que se trata de un temazo que carga un aura energética muy potente y emocional, que nos invita tanto a reflexionar y prestar atención a su letra como a sacudir la cabeza al ritmo de su música. Se nota que la producción quiso mantener un sonido más crudo y auténtico de lo que se acostumbra normalmente, y esto ayuda a crear una sensación de sinceridad y vulnerabilidad, logrando hacer que conectemos con esta canción desde la primera vez que la escuchamos.
El estilo vocal refuerza mucho ese sonido melancólico y apasionado que cumple muy bien su trabajo de hacernos pasar por un conjunto de emociones que van desde la euforia hasta la tristeza. Algo que me gustó bastante es como al final de la canción se siente completamente diferente al principio a pesar de que mantiene la misma esencia y sonido, como que gradualmente fue subiendo su intensidad hasta llegar al punto máximo.
Esta canción logra equilibrar perfectamente un sonido emotivo que transmite mucho sentimiento y uno intenso que nos mueve.
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