Esta es una canción que fusiona dos estilos que comparten características similares entre sí, a pesar de estar enfocados en diferentes elementos. Uno de ellos es el new age, con esas texturas brillantes e hipnotizantes tan características, con un ambiente que muchas veces resulta hasta místico. Y el otro es el darkwave, con esa vibra oscura, como su nombre lo indica, que también es introspectiva y melódica. La producción es bastante pulida y envolvente, las capas basadas en sintetizadores y efectos de reverb, otorgan una sensación profunda, que también funciona para impulsar la voz.
La letra nos narra como una relación complicada, turbulenta y bastante insufrible llega a su fin anunciado desde hace mucho, consecuencia de una incompatibilidad sexual entre ambas personas. Que al principio puede no significar mucho, pero conforme la relación avanza y se vuelve monótona, la atracción y el deseo ya no son suficientes para satisfacer las necesidades fisiológicas de una persona, lo cual puede derivar en muchas situaciones, ya que como bien sabemos, si bien es natural el deseo sexual, también es impulsivo y nos lleva actuar de formas extrañas.
El segundo sencillo de A Thousand Mad Things suena increíble con su vibra oscura.
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