Esta no canción de margins es una completa y absoluta locura, llena de emociones y energía y con una intensidad que está presente siempre y desde los primeros segundos de esta obra. El estilo de música del que estamos hablando es nada más y nada menos que post-hardcore, con influencias de la ola emo que estuvo muy presente durante la década de los 2000. Con esa vibra pesada, agresiva y muy emocional en donde cada elemento apoya a la composición de un ritmo frenético que nunca nos da un respiro, porque aunque existe un momento de la canción que lleva un sonido y un ritmo menos intensos, una vez termina esta etapa, el sonido potente y alocado vuelve con todo.
Quizás se podría describir como una especie de montaña rusa, solamente que después de la primera subida todo es rápido y vertiginoso hasta el final. Se puede sentir literalmente cómo se acumula en nosotros una cantidad de energía que puede resultar inexplicable, pero llena nuestro cuerpo de adrenalina pura. Este tipo de música siempre va a lograr provocar en nosotros una sensación catártica e incluso puede desestresarnos.
Esta canción es perfecta para los amantes de los sonidos pesados y la música intensa que no se preocupa por respetar límites.
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