"You Never Let Me Go" es una canción con un sonido que combina la energía nostálgica del indie rock, con la potencia y la seguridad del blues. Con un juego de guitarras muy interesante y que además es un deleite para los oídos, la producción es muy dinámica y el ritmo de esta canción nunca decae, sino todo lo contrario, siendo el minuto final una explosión de sonido y y éxtasis.
Luke Henderson cuenta que esta canción es como tener una conversación privada con Dios, pero para esto hay que tener en cuenta que él es una persona que trabaja con niños enfermos de cáncer y ha estado en muchos lugares, por lo cual ha presenciado y atestiguado muchas cosas, muchas de ellas muy difíciles y traumáticas. Sin embargo como la letra nos lo dice, su fe y sus convicciones lo mantienen siempre cerca de Dios y Él nunca lo deja solo, nunca lo ha desamparado ni le ha fallado. Reconoce que el camino no es fácil y que hay algunas dudas que a pesar de lo fuerte de sus creencias, sabe que nunca logrará responder. Si bien este es el contexto de la canción, no necesariamente se refiere a ninguna religión y me gusta que sea un tema que cada persona podemos aplicar de acuerdo a lo que creemos, al final es una canción introspectiva y emocional y de reconocer nuestra humanidad.
Esta canción habla de la importancia de creer en algo más grande que nosotros.
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