Esta pieza instrumental contiene un piano que emite un sonido hermoso y sumamente reflexivo, que a la vez nos trae una sensación como de tristeza y vacío, como si cada nota fuera un eterno suspirar de resignación ante un panorama desolador. Su nombre ya puede decirnos un poco acerca del sentir de esta artista al momento de componer esta obra y es que probablemente estaba atravesando un momento difícil, quizás producto de un entorno mundial cuyo tejido social está tan desgastado y podrido que nos lleva a pensar y que no hay vuelta atrás y nuestra sociedad está irremediablemente perdida.
Valeria Roslyakova compuso esta melodía dulce, oscura y melancólica de piano con un sonido que enchina la piel.
Sí te gusta nuestro contenido síguenos a través del siguiente botón ↓↓↓↓