Un piano que pronto se acopla a una batería rítmica son
parte del inicio de esta canción que, desde el inicio, suena dulce, suave en su
concepción. Una canción pop que conserva estos elementos tradicionales de la
balada y los fusiona con otros más para crear una canción que se siente como
una carta de amor, o una dedicada al género. Y es que Cely Riva interpreta con
pasión esta canción.
Musicalmente, no hay mucha variación, pero en cuanto a la voz
de Cely podemos decir que inicia con un tono melódico suave, casi susurrando al
escucha, pero tiene una armonía que recuerda a Gwen Stefani en sus baladas o
canciones más tranquila. A través de su canto logra conectar con el escucha y genera
muchas sensaciones y sentimientos. Hay una parte donde deja de lado la
interpretación para hablar, y suena divertida. En general, la canción transmite
una buena vibra que te deja con ganas de escuchar más del trabajo de la
cantante.
¡Esta canción va directo a tu playlist de pop!