El tema arranca con un riff de guitarra unido a una batería
que va marcando el ritmo a través de redoble y los platillos, los cuales logran
darle un ritmo más animado a la canción. Pero es que este tema también sustenta
la base en el juego que realiza con el teclado, el pandero y el bajo. El minuto
1:36 tiene una batería que va y viene, los golpes se sienten más orgánicos y no
pierden la atmósfera que creo desde el inicio de la canción.
Este tema no tiene una interpretación vocal, son los
instrumentos y el virtuosismo de sus músicos quienes destacan en esta interpretación
en donde lo único que importa es crear esta atmosfera que se siente brillante,
como si fuera ondulando de un lado a otro a través de nuestros oídos. Su ambiente
envolvente te va a llamar la atención desde el inicio y vas a querer repetir la
canción.
¡Este tema te envuelve con cada uno de sus instrumentos!