El riff de la guitarra es la que nos da la bienvenida a esta
canción en donde se hace presente el talento de los músicos para dominar cada
uno su instrumento. En este caso, el inicio está a cargo de la guitarra, que
con una melodía bastante clara nos va adentrando al sonido fuerte y pesado de
la batería, que se mueve con un aceleramiento sin igual. Luego, los dos se
funden en un diálogo amigable, ambos son cómplices en esta pista sonora plagada
de técnica.
El bajo no se queda atrás, también destaca con su sonido
profundo cuando llega su momento, se une a esta conversación en un tono más
bajo, pero sabemos que está ahí aun cuando los redobles de la batería y el
sonido del platillo revientan en medio del rasgueo de la guitarra. Sin duda, es
una pieza compuesta para que disfrutemos a detalle de cada tono, cada variación
y técnica de la que hacen gala los músicos, quienes no dejan que decaiga la
canción, y la llevan a su máximo esplendor hasta el final.
¡Nico presenta una pista sonora cargada de potencia!