Créeme, esta vez no querrás escuchar algo ordinario, te recomiendo hacerte unos minutos para probar algo muy distinto, incluso me atrevería a decir que es un catálogo musical que no arranca con altas expectativas y que llega a ser climático durante su desarrollo, es decir, que provoca una reflexión profunda y es sorpresivo.
Es incierto lo que genera, eso lo convierte en una experiencia inmersiva y subjetiva que te deja vagando en la profundidad de tus pensamientos más turbulentos, estas composiciones resuelven la duda de saber que sensaciones provoca adentrarse en una zona restringida, en estas piezas se respira el peligro, el miedo y la curiosidad.
Un tema que me gustó demasiado por su intrigante entorno sonoro fue BLACK CLOUDS, una de las pocas pistas en donde las voces son constantes y verdaderamente intranquilizadoras, se percibe la tensión hasta el punto en el que te imaginas dentro de un videojuego de terror, te da el mismo estremecimiento que estar en el clímax de la historia mientras estas frente a frente con el enemigo principal del arco, el tema te hace pequeño, impotente ante la amenaza que está por venir, sentirme indefenso y a merced del peligro fue algo original y nuevo para mí, es algo que una canción común no me provocaría.
BASTIEN PONS se atreve a salirse de lo normal, un movimiento muy atrevido que podía salir terriblemente mal o sorprendentemente bien, desde mi forma de verlo salió bien, mejor dicho ¡excelente!, admiré este extraño mundo.