Al escuchar "Kindness" de Charming Scars, escuchaba de fondo "Anthem for the Year 2000" de Silverchair, así fue como me cayó, de golpe esta rola porque es puro rock, no hay tecnología, no hay sintetizadores, solo una guitarra, una batería y un bajo, para hacernos estremecer de una forma que está canción nos dejó. La voz es super rasposa, lo que hace aún más fuerte nuestra inclinación hacia esta pista. Rasposa, abrasiva, corrosiva, escandalosa, en pocas palabras es brutal. Ya está dentro de mis playlists, lista para sonar toda la semana.
La visceralidad de está canción nos conmueve de una forma oscura. No he podido dejar de escucharla, día y noche esta en mi mente, la escucho una y otra vez. Una vez más el rock da un pie hacia delante y vuelve a mostrar que está lejos de morir. La renovación no es necesariamente sonar a nuevo, sino rescatar los sonidos clásicos de un género que nunca morirá.
Entra a los riffs agresivos de "Kindness" de Charming Scars.
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