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La canción más reproducida de H-dMan Such durante tres semanas, recibe una nueva vida con esta versión reelaborada que redefine su esencia. Si bien, es evidente que es la original ya conquistaba, esta reinterpretación se distingue por ser aún más dinámica pero minimalista y directa, habiendo sido despojada de ciertos elementos, dejando solo al descubierto una estructura que pulsa con energía renovada y de forma más clara.
Las guitarras que ahora son más brillantes, son las protagonistas que nos regalan un sonido que despide una energía cálida y agradable, atrapándonos en un ambiente acogedor; emiten un sonido que nos lleva a la luz y nos calma, sin perder el impulso inherente al indie rock. La voz es un punto clave, porque aporta una emotividad que ayuda a construir la atmósfera. Su timbre en ocasiones me suena similar al de Tom Chaplin de Keane. Esta nueva versión no sólo mejora la que ya era un éxito, también transforma la experiencia en algo más íntimo y envolvente.
Algunos dicen que cuando algo es un éxito no le muevas nada, pero H-dMan Such se atrevió y nos regala esta nueva versión re imaginada de su éxito y salió bien.
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