"Mjölnir" de Nordstahl cuenta con unas guitarras seductoras y agresivas que enganchan desde el principio y no te sueltan. La mezcla es pulida, no hay errores, y no es para menos, no hay un acorde que no este en su lugar, lo que transmite profesionalismo; esto en vivo se debe escuchar brutal. El bajo emborracha con su poder y es punzante, acelera nuestro corazón y no sabemos que dice la letra, pero transmite. Son 3 minutos y 2 segundos de pura intensidad.
Yo creo que las pausas son para descansar porque van a una velocidad bestial, todos tenemos un respiro, para después regresar a la vorágine musical. Desde luego la velocidad y la agilidad son de admirarse, desbordan capos sonoro, son adrenalina pura. Crudeza y perfección definen a esta banda y sus canciones. Cada riff tiene sentido, cada batería dice algo. No hay forma de no encender la fuerza bruta interna. Estas son las rolas en la que el guitar air nos domina.
"Mjölnir" de Nordstahl es una canción de pura vitalidad que se queda grabada en la mente.