Con motivo del lanzamiento del más reciente álbum de Midrone, traemos esta canción que es de esas que tienen ese algo que atrapa al instante, no se sabe si es su ritmo movido, su sonido que se desarrolla paulatinamente conforme avanza el tema, o esa vibra retro futurista que tanto amamos, porque nos permite soñar e imaginar una realidad alterna.
La manera en la que se van agregando capas sonoras a esta textura, la idea de combinar sintetizadores tecnológicos y una guitarra eléctrica que resalta de manera especial, hacen que este tema desborde energía. Si bien no considero que transmita ganas precisamente de bailar, si creo que es una de esas canciones que irían perfecto en las playlist para entrenar, ya sea correr o ir al gimnasio, se puede sentir el vigor de los acordes y un sonido bien distorsionado. La letra es un mensaje positivo que comienza de manera introspectiva explicando como conocer quien realmente somos nos puede asustar, enfrentar cosas nuevas también y obviamente la incertidumbre, pero después nos da calma, haciendo énfasis en la esperanza de un milagro que puede ocurrir en cualquier momento.
El estilo de esa canción se puede resumir en un electro rock, con un ambiente muy animado y sonidos impecables que envuelven desde el primer momento.
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