Este tema con un estilo dream pop, es una joya etérea que hará que la repitas más de una ocasión. La canción te envuelve en una atmósfera soñadora y súper relajante, como una especie de caricia para el alma que se siente acogedora. A lo largo de sus cuatro minutos, sentirás como si te transporta de una forma delicada, a una especie de realidad alterna, un lugar sereno donde las preocupaciones se disipan y la mente encuentra paz.
La melodía sutil y evocadora genera una muy distintiva sensación de flotar, como si estuvieras suspendido en un tranquilo vacío lejos del bullicio del mundo. Cada capa de sonido se entrelaza para crear un paisaje sonoro inmersivo que puede hacer que visites lugares en tu mente que no sabías que existían. Es una canción perfecta para esos momentos en donde te encuentras realmente solo y sin que nadie te moleste, cuando anhelas desconectarte un rato, sólo tienes que cerrar los ojos y dejarte llevar sin miedo.
Esta es una de esas canciones que no podrás parar de escuchar una y otra vez por el sentimiento de calma que aporta y es raro de encontrar hoy en día.
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