Este tema se nos presenta con energía durante sus primeros
segundos, los riffs de guitarra logran captar la atención en esta canción en
donde la imagen de la libélula aparece como un símbolo de fuerza implacable e
inevitable, que se dedica a observar mientras persigue y revela lo que está
oculta. Esta metáfora sirve para dar a conocer algo más grande como el destino
o la transformación.
Por eso, que la melodía tenga esta energía y poder desde el
inicio resulta ser una buena combinación. Además, su intérprete nos canta como
si estuviera relatando su historia con la libélula, nos lleva a través de estas
metáforas con una gracia envolvente, mientras el riff e guitarra sigue
apareciendo para reforzar el movimiento constante y acechante de este insecto.
Los riffs empujan la canción con fuerza, para hacer que esta metáfora vibre a
un ritmo sin igual. Esta canción logra combinar poder, ritmo y actitud.
¡En esta canción cada nota tiene fuerza y actitud!