En este tema, la banda retrata un mundo distópico que, a la
vez, se siente cercano, porque ya pasamos por una crisis mundial a causa de un
virus que nos dejó un vacío profundo, y también estamos viviendo la era de la
IA, no peleamos contra ella, pero sí luchamos por adaptarla a nuestras
necesidades y no al revés. Y es que la letra pinta un mundo caótico, lleno de
miedo, adicciones, culpas, en donde la protagonista siente que se ha perdido la
humanidad, atrapada en un ciclo destructivo.
Esta letra está musicalizada por sonidos electrónicos que
suenan industriales, muy en la línea de lo que refleja el mensaje. El tema
tiene un poder que de momentos se queda contenido, pero que cuando llega el coro
explota, en medio de una interpretación que transmite esa sensación de temor
por la deshumanización. Tenemos dos voces, la de una mujer y la de un hombre,
ambos llegan a nosotros con prisa y con una necesidad de hacerse escuchar que
resulta cautívente. Al final, el toque de suspenso no se pierde, permanece como
un recordatorio de algo que ya estamos viviendo.
¡Este tema mezcla un poco de realidad con ficción con un
toque de suspenso!