Criswell es una descarga de energía pura y rebelión de Applied
Knowledge, cuyas raíces punk se combinan con la oscuridad y la tensión del postpunk.
Desde el primer beat, la canción avanza a toda velocidad con una sensación de
propósito urgente, como si cada segundo contara hacia una pelea inevitable.
La voz, hablada casi más que cantada, y llena de
sarcasmo, evoca nada más y nada menos que a futuros distópicos, señores
intocables, corazones amordazados y rebeliones iluminadas por la fría luz de la
luna. Las guitarras, crudas y sin adornos, tienen ese toque de rock de garaje
que apesta a sudor, amplificadores viejos y barras llenas de humo y sin luz.
Criswell no se anda con vueltas, confronta, provoca y
pregunta al oyente cómo es realmente ser verdaderamente desafiante. El
estribillo, con ese coro gritando rebeliones, suena como un grito de guerra, es
prácticamente una llamada a la acción, un momento que en directo debe sentirse
como una inundación que arrastra a todos. En un momento en el que muchas
canciones prefieren ser tímidas, Applied Knowledge da en el clavo, real
y dispuesta a ensuciarse las manos.


