Este se trata de un cover que se alinea dentro del
post-punk, logra transportarnos a inicios de los ochenta, cuando este era uno
de los géneros que estaba de moda. La canción tiene un sonido animado, no de
esos que te ponen a bailar con coreografía, más bien te invitan a ser libre de
moverte con cada sonido electrónico o con cada golpe de la batería, lo que sí
es que hay un momento en el que puedes aplaudir al ritmo del tema sin perder el
estilo, a menos que lo que quieras sea mover la cabeza mientras te dejas
cautivar por los sonidos y la interpretación que también se percibe alegre.
Y es que en este cover lo que se busca es liberarnos un poco
de ese amor no confesado, de la lucha interna de alguien que está ocultando sus
sentimientos, y es que ocultar los sentimientos de alguien puede ser fácil
cuando tiene miedo a ser rechazado, aun cuando el deseo por arriesgarse sea
grande. Así, este tema es ideal para liberar esas sensaciones a través de la
música.
¡Esta canción no tiene miedo a confesarse!