Este tema conserva los sonidos clásicos del pop, y les da un
toque que por momentos suena profundo, es como estar entrando a un tobogán sonoro,
en donde al llegar al final, se percibe con más claridad y dulzura. La melodía,
como tal coincide con la interpretación, es un tema atmosférico que sirve para
resaltar la voz de Jenny y, a la vez, conectar con un público joven y enamorado.
Jenny posee ese tipo de voz que mezcla dulzura con cercanía,
en su tono hay una buena vibra que podemos percibir en cada nota y en cada
momento en donde ella canta como si se estuviera divirtiendo al momento de
grabar el tema. La canción se adentra dentro del pop moderno, cercano y con una
interpretación vocal y musical sincera, así logra transmitir ternura y
frescura, convirtiéndose en una canción que emociona e invita a soñar ante la
complicidad de dos personas que se eligen mutuamente.
¡Vuelve a enamorarte con esta canción!

