Este tema conserva los sonidos del rock clásico, incluso
tiene esta vibra de buena onda en cuanto le das play. Y es que en este tema la
guitarra es más melódica, se siente con un sonido limpio que no busca saturar
la pista sonora. La batería tiene este tono que va marcando el ritmo que sigue
la canción y que con unos cuantos redobles cambia un poco el sonido. En el
minuto 1:46 hay un solo de guitarra melódico, de esos que buscan mostrar este
lado calmado y tranquilo de la banda.
La voz de Jim Pohlson se siente cercana, amena y cálida,
incluso imprime un toque juguetón en ciertas partes de la canción, es como
estar al lado de un amigo que nos invita a cantar al lado de él estos
estribillos y seguir el coro de “Oh Yeah, Alright” con entusiasmo, al tiempo
que seguimos el ritmo con las palmas. Es de destacar el aire nostálgico del
tema.
¡Un rock clásico que te va a cautivar!