A través del sonido del piano se va creando esta atmósfera
que suena profunda, incluso con un dejo de tristeza que se percibe desde la
interpretación, pero antes hablemos de la melodía. Y es que ese piano se mueve
con delicadeza, como si estuviera guiándonos a través de esta experiencia sonora.
Luego tenemos un ritmo pulsante y un sonido electrónico que solo agrega una
capa más de profundidad a esta canción que, de por sí, ya se siente como un puente
que conecta dos mundos.
Así como un “Spirit Box” es el medio para contactar con el
más allá, este tema logra ser esa conexión entre las emociones o un mundo espiritual,
uno en donde la voz de nuestro intérprete nos lleva con delicadeza y sutiliza,
pues es su voz quien dirige este viaje, él nos va a adentro a este mundo donde
la nostalgia es la palabra que mejor lo podría describir. Con esta canción la
introspección se vuelve inevitable.
¡Dale play y viaja entre mundos!