Un cover que arranca con un ambiente atmosférico antes de
dejar que la armónica entre con su melodía, aunque ella no se queda con
nosotros la mayor parte del tema, es la guitarra la que dicta el tono calmo con
el que se va a desarrollar el tema, mantiene su sonido uniforme durante el
primer minuto, antes de mostrarnos un redoble con potencia. La guitarra se
mantiene como un acompañamiento armónico que no busca destacar, pero sí dota de
armonía esta canción.
La interpretación se mueve con cierta sutileza, con una voz
que suena calmada, pacífica al momento de pronunciar cada frase, porque se
siente el respeto que tanto los músicos como Jake Stirn sienten por la música
de Tom Petty, incluso hay un riff de guitarra que tiene un toque más rockero
que el resto del tema. De esta forma, Jake rinde tributo a un gran músico,
haciendo suya la canción y poniendo en ella su estilo único.
¡Un cover que brilla por su melancolía!
