Kyle Lacy no presenta esta canción con tonos country y algunos
que se sienten ligeramente apegados al blues. El tema logra crear un sonido
clásico, pero refrescante, es como subirse a una máquina del tiempo y
adentrarnos a los sonidos de finales de los 60s, queremos tener una pareja para
bailar estos sonidos con trompetas melódicas, una batería que golpea con
delicadeza, pero con ritmo, y una guitarra que va creando este ambiente que
además se siente nostálgico.
La interpretación se siente juvenil, él tiene un tono vocal
medio, pero lleno de emoción cada que canta cada verso. Ninguna de las partes
suena igual, él logra imprimir estilos diferentes a lo largo de la melodía,
incluso se hace acompañar de un coro de chicas que siguen esta tonada que
también bien podría sonar en un bar, amenizando una noche de copas o una
reunión de amigos. Es una canción para bailar, pero también para disfrutar de
su sonido con los audífonos bien puestos.
¡El sonido en esta canción se siente como regresar en el
tiempo!
