Sintetizadores vibrantes son los que dan inicio con esta
canción, para luego adquirir un sonido ligeramente más pulsante, mientras el
sonido del sintetizador se queda de fondo, como una jugada o una partida de videojuego.
Y es que esta canción se siente como un tema en donde nosotros estamos jugando
para encajar con el resto de la sociedad, lo curioso es que esa parte de la
canción, en donde nos habla de esa gente que cree ser diferente y resulta ser igual
a las demás, es donde la música adquiere un cambio. El sonido de la batería y
del sintetizador desaparece, para dar paso a un ambiente más oscuro, como sí,
esa parte carente de música brillante fuera un simil a aquellas personas que se
creen únicas y diferentes.
Así, tenemos la interpretación de Juani Mingardo, quien nos
canta con un ligero tono más animado al inicio de la canción, para luego bajar
el tono en el coro, sonando con una nota de desilusión, aunque su canto es más
sutil y tranquilo, sabemos que es un reproche a toda esa gente que se deja
llevar por modas establecidas.
¡Un sintetizador que brilla desde el inicio de la canción!
