Hay una atmósfera tranquila durante los primeros 10 segundos
del tema, pues aquí es donde la guitarra se muestra tal cual es sin ningún arreglo.
Hasta que la canción estalla con el sonido de la batería, uno más vibrante y
pulsante. Incluso tenemos un sonido tintineante en el fondo y durante el coro.
Así, el tema adquiere un tono más amigable y etéreo. El riff de la guitarra,
aunque se siente tranquilo, proporciona cierta profundidad al tema, al igual que
lo marca el bajo.
La interpretación se encuentra en un tono media, quien canta
lo hace con sutileza y, en algunas ocasiones, quedando debajo de los
instrumentos, sin embargo, creo que eso solo resalta el mensaje de la letra.
Una lucha por estar presente y la distancia emocional. Y es que él intenta
escuchar y conectar con la otra persona, se mantiene en esta constante pelea
entre estar anclado al momento, y eso, para algunas personas, suele ser
complicado.
