Este es un rock que también toma bases del country para su
creación. Se combina la energía de las guitarras eléctricas que se hacen
presentes en el coro, con una guitarra más melódica, que se queda como fondo en
el coro de la canción. Además, las percusiones en este tema son importantes,
ellas van dando este ritmo que se mueve como en pequeños saltos que se pueden
bailar.
El tema te envuelve con su sonido que juega entre géneros.
Aunque en el coro es el rock el que mejor se adapta para hablar de esa
malquerida, lo hace con fuerza, como en el minuto 2:56, donde la canción baja
el tono y mantiene un toque enigmático que revienta en una melodía que respeta
el rock, con riffs que parecen gruñir al igual que el grito que se logra
escuchar ya casi llegando al final del tema, en donde también las distorsiones
toman este primer plano.
¡Vamos a hacer un ritual con Coyote Tango!