Un retrato de una infancia, una fusión increíble y poco común, pueden atestiguarse algunas influencias de rock progresivo en la parte musical, la cual tiene una complejidad envidiable. Totalmente auténtico, ese es el sonido de Nowhere Land.
A través de esta canción no solo escuchamos la música, sino que también tomamos un pedazo de la vida del cantante, esas tardes en el campo, los atardeceres, la familia, los bares, los amigos, un cachito de su vida que nos comparte de la manera más bella, a través de su música y de sus letras, las cuales cuentan con un dinamismo perfecto, te llevan de lo más tranquilo a lo más explosivo en cuestión de segundos, la voz prodigiosa de Timmy Skelly logra interpretar cada melodía con mucho carácter y emoción, la cual es totalmente imprescindible en esta música tan enérgica.
El minuto 2:35 es brillante, parece ser otra
canción, y eso, precisamente eso es lo brillante de este músico, su capacidad
de contar varias historias, llevarte a distintos mundos con bastante facilidad.
La inclusión del Banjo también es brillante y muy especial.
Timmy
Skelly - Nowhere Land, una canción auténtica.