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Esta nueva entrega de The Crooked East nos sumerge en una experiencia sonora de indie rock que, aunque suave y accesible, posee una profundidad cautivadora. Su ritmo te atrapa sin esfuerzo, manteniendo tu atención sin ser escandaloso ni abrumador, su instrumentación está basada en guitarras con riffs pegajosos y esa melodía principal que se queda en tu cabeza. Además hay un teclado cuyo sonido es bastante etéreo con eco que recuerda al icónico sonido de The Doors, añadiendo una capa misteriosa y sofisticada.
Éste conjunto crea un ambiente sonoro sumamente agradable, que considero ideal para tener de fondo mientras realizas cualquier tarea que requiera un poquito de concentración o simplemente para relajarte con su cadencia hipnótica. Además de su sonido tan atractivo y fresco, la canción explora una temática con la cual es sencillo conectar y básicamente, es la difícil decisión de abandonar todo para perseguir tus sueños y los obstáculos que vienen durante este proceso. Por ejemplo, abandonar la seguridad de un empleo fijo con sueldo y prestaciones, para tratar de hacer lo que en verdad te apasiona. Es algo que toda persona que busque más en la vida que un trabajo de ocho, nueve o diez horas sentirá muy cercano.
Se vale dejar todo para perseguir tus sueños, pero siempre hay cosas a considerar.
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