Woolfish nos entrega un tema indie pop basado en sintetizadores con un sonido que solo se puede describir cómo cósmico, que flota entre lo futurista, pero con un toque profundamente humano, como si estuviéramos navegando a través del infinito en los primeros días de la exploración espacial. Se siente como una especie de nostalgia por algo que aún no hemos vivido, pero existe un anhelo por hacerlo. Mantiene un ritmo sutil pero constante que avanza suavemente y con elegancia, acompañado por una voz que se mantiene firme y sentimental, pero no se percibe ningún rastro de intensidad apasionada.
Sin embargo la letra deja una sensación más amarga, como de estar constantemente en un conflicto que se vuelve un ciclo sin fin, en el cual en algún momento hemos comenzado a aceptar un vacío inexplicable y cada día que pasa cedemos mayor terreno a nuestros demonios, aunque esa es mi interpretación, pero es un tema que puede significar muchas cosas, si tú percibiste algo más, estaría bien que nos dejaras saber qué fue.
A veces las canciones que suenan más alegre, son las que cargan un mensaje más oscuro.
Sí te gusta nuestro contenido síguenos a través del siguiente botón ↓↓↓↓