Esta canción nos invita a relajarnos con estilo, al ritmo pegajoso del hip hop con una notable presencia de reggae. Tiene tantos elementos tan agradables al oído que es difícil comenzar a hablar de alguno, por ejemplo el teclado, que nos regala una melodía que a pesar de ser lo que más se diferencía del resto de la pista, se encarga de aportar una sensación etérea, como de estar flotando levemente. El sonido en general es suave y muy ameno. En cuanto a las voces, tenemos la de Edo. G, que es la parte melódica de la parte lírica, nos regala una sensación de calma y con una textura sedosa. Por otro lado, tenemos el inconfundible e irrepetible estilo de Afroman, con su voz profunda y grave durante sus rimas, pero que es melodiosa cuando canta, es una combinación con una dualidad perfecta.
