Ya tienes otra canción para tu lista de favoritos sí eres amante del rock, en este caso David Newbould nos presenta una variante de este género, con un estilo multifaético que combina guitarras con riffs agudos y poca distorsión, que desde el principio aportan una sensación de intensidad y determinación, aunque es ya más avanzada la pieza cuando puedes en realidad sentir como fluye una energía sutil. Es hasta el minuto 1:41 dónde de verdad te percatarás de una descarga importante de adrenalina, por un breve link de guitarra que sirve para cambiar un poco la dinámica y ahora estás escuchando algo bastante más movido.
Aunque personalmente cuesta trabajo encontrar una parte favorita, opino que lo mejor llega durante el 2:55, que es donde más cambios encontrarás y donde en verdad puedes apreciar el estilo tan dinámico y único de esta pieza. Afortunadamente tiene una duración de poco mas de 5:30, lo cual nos permite disfrutar de un verdadero viaje y aunque me gustaría repetirla una y otra vez, considero que es de esas canciones que no debes poner en loop, para que cada que salga de manera aleatoria en tus playlists, revivas la experiencia de escucharla como la primera vez.
