Esta canción ya tiene un rato de que fue estrenada y ahora tuvimos la fortuna de escucharla, viene de las manos del trío australiano Nocturnal Animals y es una fusión de un estilo shoegaze con una leve pero muy presente influencia de emo, en lo que resulta ser un incontenible huracán de emociones con un sonido intenso y un ritmo acelerado que no dan tregua alguna. La sensación que aporta es como de una carrera desenfrenada, con ese mismo sentimiento de urgencia por ganar, pero que administra su energía para no quedarse corto ni caer en un caos incontrolable.
Las guitarras súper distorsionadas construyen un muro que se nos viene encima y a pesar de ser testigos de este momento, no queremos alejarnos ni un segundo. Es una atmósfera densa y cautivadora, gracias a su instrumentación potente, a la cual se le suma una voz honesta y apasionada, pero con una vulnerabilidad inherente en cada frase. El mensaje también es crudo y sincero y habla de un sentimiento de amor intenso y desgarrador, que acompaña los momentos de alguien que quiere ayudar a su pareja a salir de un agujero emocional.
