"Saint James" es una canción cuyo significado es bastante personal para su compositor, pero que su sonido dulce y enérgico nos permite disfrutarla a nosotros por igual. La incorporación de guitarras vibrantes con sintetizadores alegres nos recuerdan a la escena pop de los ochentas, es un sonido complejo y muy inspirado que sale de lo convencional, pero a pesar de ser dinámico no cae en lo excesivo ni pretencioso, se desenvuelve de una forma muy natural y fluida, en cuanto menos lo esperes ya estarás moviendo los pies y sacudiendo el cuerpo con gracia y elegancia.
Personalmente creo que hay un poquito de nostalgia en su sonido, pero no un tipo de nostalgia triste, más bien se siente así porque ya no existe música que se parezca o que se sienta hecha con el mismo nivel de profesionalismo y sofisticación. Sin embargo, las sensaciones positivas superan a esta otra es una canción con mucha clase, que desborda optimismo y a la vez nos puede servir para relajarnos, manteniendo nuestra energía siempre elevada.
