Creo que un águila calma pasó junto a mí desde el momento en que presioné play para escuchar está maldita joya, cuyo sonido no se puede definir en un solo estilo, pero podemos identificar que contiene lo que podemos llamar un country rock, con un ritmo pausado pero muy contagioso que memorizas desde los primeros segundos, lamentablemente es una canción que solo dura tres minutos, pero puedo asegurarte que se quedará contigo durante todo el día.
Básicamente se trata de un himno a la esencia de ser estadounidense, o como ellos dicen, americanos. Y lo hace de una forma épica, con una lírica que si bien es sencilla, habla acerca de la unidad de este maravilloso pueblo y que viene como anillo al dedo, sobre todo para estos tiempos en los cuales su sociedad está en crisis debido a la polarización de las ideas, sin embargo confío en que mientras más personas escuchen esta canción, podrán hacer a un lado sus diferencias y unirse en verdad, para regresarle su gloria a esta nación. Como extra, al final utiliza referencias a el Señor de los Anillos, lo cual como un nerdazo que soy me voló la cabeza, esta canción deja una sensación de fuerza y poder que aunque no seas de ese país, seguramente podrás aplicar en tu entorno.
