Prepara unas cuantas cervezas y si quieres desempolva el sombrero y las botas para escuchar esta nueva joya del hard rock moderno, con un sonido desenfrenado producto de una instrumentación con un espíritu rebelde. Los riffs de guitarra mantienen una cadencia media, o sea ni rápida ni lenta, pero perfecta para este estilo musical es un sonido clásico y muy familiar si ya llevas un rato escuchando rock. La letra es una divertida casi crítica social, es decir, se expresa de manera irónica pero no trata de dar un mensaje para cambiar ninguna situación.
Habla sobre el estilo de vida texano tradicional, y me refiero al típico estereotipo de esa persona que por vivir en el estado de la estrella solitaria, cree que también es completamente autónomo y no depende de su gobierno, ni del progreso, ni de las otras personas que no sean sus vecinos. A pesar de todo esto no puedo negar que me resulta atractiva la idea de vivir así, como dicen por ahí: ignorance is bliss. Me imagino perfectamente cocinando a tiros unos filetes con mi Colt Python .357 magnum, mientras me fondeo litros de cerveza en una tarde de domingo casual.
Nunca había sentido tantas ganas de gritar yeehaw! como después de escuchar esta joya.
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