Para comenzar a hablar de este tema, hay que mencionar que no se trata de una canción para todos, es decir, no es un tema particularmente fácil de escuchar. Desde sus primeros momentos es como si hubiera sido planeada para evitar ser categorizada dentro de un solo género. La instrumentación contiene una mezcla de elementos con un estilo poco convencional y ritmos disparejos, se produce un sonido chirriante que puede llegar a ser algo desconcertante, sobre todo si escuchas música esperando un gancho súper pegajoso y ligero.
Sin duda está envuelto en un aura llena de misterio, jugando con todos sus elementos pero también con quienes la escuchamos. Es una obra de arte abstracta, perfecta para interpretarla de la manera que mejor nos plazca. Si hablamos de la letra, toda esta caótica combinación cobra un poco de sentido, ya que pareciera como si abordara lo vertiginoso que es el hecho de amar, con esa dualidad entre aceptar la felicidad como viene y sobrepensar cada situación.
