Este día se volvió 100% mejor cuando tuve la oportunidad de escuchar esta magistral demostración de rock alternativo, que contiene una fuerza y una atmósfera catastróficas pero con un control soberbio. Se siente como si se tratara de explosiones controladas de energía pura. Algo que disfruté muchísimo fue el sonido del bajo, que en esta ocasión se mantiene siempre presente y muy contundente, a diferencia de la mayoría de la música, en donde pareciera que casi no suena.
En cuanto a la letra nos encontramos una especie de identificación de una situación que sin duda hoy en día es un problema y es como actualmente la gente joven se está dejando influenciar y llevar por una cultura de esfuerzo extremo que glorifica el trabajo incesante y la productividad a toda costa, que piensan que si no están haciendo nada o si no están generando no están cumpliendo expectativas. Como ya sabemos, esto a la larga trae consecuencias desastrosas, como un aumento en la ansiedad, depresión y se descuida la vida social, a la familia y las cosas que uno disfruta hacer porque sí.
