El sonido de esta canción es su principal gancho y lo que te atrapara al instante con su poderosa combinación de rock y country, desatando toda esa energía cruda que a su vez se siente cálida y acogedora. Es un estilo que combina lo contundente de un género y lo emotivo de otro. El riff principal de la guitarra eléctrica es muy pegajoso y resuena mucho dentro de la cabeza cuando lo estamos escuchando. Durante el primer minuto podemos sentir como se va construyendo una energía y tensión que se libera paulatinamente conforme se desarrolla el tema, cuyo sonido nos permite imaginar escenarios desérticos en un ambiente rebelde y libre.
La letra también tiene un punto muy fuerte y a pesar de haber hablado también de la música, definitivamente fueron las palabras las que más me llegaron. Es un mensaje claro y habla acerca de un sentimiento que muchas veces ha pasado por mi mente y seguro por la de muchos otros, y es sentir que hay algo mal dentro de nosotros y que se nos facilita mucho hacer las cosas mal, pero cuando se trata de pensar y actuar bien, parece que no encontramos la manera de hacerlo. Sentimos que hemos hecho más daño de lo que hemos ayudado en general y solo esperamos que si algún día somos juzgados alguien se apiade de nosotros.
El sonido auténtico y la letra de esta canción son absolutas joyas que debes escuchar cuanto antes.
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