Si en una canción hay piano, saber que vas a sufrir o llorar, porque este instrumento es sinónimo de emotividad y "Scared" de Lara Simonot es conmoción sonora de principio a fin. No es una canción de desamor cualquiera. Relata esos silencios incómodos antes de decir algo que lo va a cambiar, es el lapso la fragilidad y los pensamientos confusos sobre cómo soltar a alguien tóxico. Esta decisión de terminar algo que nos hace daño, está lejos ser fácil, es lo opuesto y la canción retrata esta batalla interna.
Tiene una vulnerabilidad que se siente propia y estalla todo lo que traemos dentro. Toda la canción va con una precisión quirúrgica, como si la letra la hubiera escrito cualquiera de nosotros. Esto crea un viaje mental de aislamiento al amor propio. Cuando la canción alcanza su clímax, es imposible no gritarla en el coche, en la casa o dónde estés, y logra una catarsis de liberación.
Simonot y "Scared" hace del caos emocional un himno necesario para el desamor y el libramiento de la toxicidad.
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