Prepárate para una inmersión sensorial entre texturas sedosas y capas de reverberación, que nos regalan una serie de melodías hipnóticas y una sensación de flotar a través del cosmos, entre estrellas, asteroides y nebulosas de colores que se desvanecen una vez que nos alejamos, es un estilo de indie rock psicodélico con un ritmo súper calmado en donde el sintetizador y unas percusiones difusas parecen sacados de otra dimensión. Me gusta que el bajo no se escucha como tal, más bien se siente, como una especie de corriente de energía subterránea que se conecta con nuestro interior.
La voz en ocasiones parece fundirse con los instrumentos, como si estuviera distante y nos llamara para poderla alcanzarla pero depende de nosotros llegar hasta ahí. Sin embargo, también contiene un momento un poco más intenso, aunque no explosivo, es el solo de guitarra que llega por ahí del 2:30, y se siente como una especie de reabastecimiento de combustible para la recta final de nuestra travesía.
