Give me some sugar baby!!! Así es como suena "Smile" de Steven Thad, una oda al amor, a la redención, a amar sin miramientos a seguir por ese monte de pasión, de hacer feliz, sin esperar nada a cambio, de la satisfacción de ver a esa persona especial sonreír. Honestamente este género nunca ha sido parte de mi soundtrack de vida, pero Steven Thad me conquistó, hoy es parte de mi vida sonora.
Toda la canción te seduce, no pasa un segundo sin que sienta ese pellizco de sensualidad, la batería es sensible y romántica, ni que decir de la guitarra, y el piano es tan sutil, que ni lo sientes, pero el bajo...¡Dios santo! qué brutalidad, es tan invisible, pero lo palpas, tu corazón va ese beat, a ese compás, es en verdad genial esta canción. Todo el tono es con alma, con toda las bases del gospel y del blues de los 60s, que se creó para conquistar.
Entrale al funk y el neo soul con Steven Thad y su bella "Smile".
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