Como parte de el más reciente lanzamiento de Mikey Demilio, encontramos esta canción que sin duda es la que más suena diferente de todo el material. Mientras que las otras canciones destacan por su energía radiante y su sonido melódico, aquí nos encontramos una mayor parte de una sensación calmada, es un tema que mezcla el indie rock que predomina esta producción, pero le añade un toque psicodélico, es como si Pink Floyd hubiera tocado indie durante la década del 2010.
Cada elemento tiene un efecto de reverberación y delay que ayudan crear melodías que parecen flotar en el aire, texturas etéreas que se expanden con suavidad e inundan el ambiente. El estilo de la interpretación vocal aporta una sensación como de melancolía resignada, es una voz profunda y serena que parece que carga el peso de mil recuerdos. En general es un tema emotivo con una atmósfera de tristeza sutil, con arreglos sencillos que se sienten como destellos en la oscuridad, pero se desvanecen a cada instante.
